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domingo, 9 de septiembre de 2018

Un cuestionado negocio de la familia de Sergio Fajardo

La empresa Fajardo Moreno les cambió un apartamento a la viuda y a la hija de un reconocido constructor de Medellín y las dejó encartadas con un proceso de extinción de dominio.


Por: Juan Esteban Mejía

Carolina Vásquez le paga arriendo al Estado para vivir en su propio apartamento. Desde el 2009, la Fiscalía lo tiene en extinción de dominio y mientras se resuelve el engorroso proceso, ella puede quedarse allí siempre y cuando pague un canon mensual. Carolina no sabe de cultivos ilícitos, ni de rutas, ni de gramos de ninguna sustancia ilegal. Lo que la tiene en apuros fue haber aceptado un negocio con la firma Fajardo Moreno, cuya dueña es la familia del hoy presidenciable Sergio Fajardo.

Carolina es hija del constructor paisa Carlos Vásquez, reconocido porque construyó la Clínica Medellín de El Poblado, una de las que tiene mejor infraestructura en la ciudad. Carlos murió en el 2006 y desde entonces Carolina y su mamá, Catalina Jaramillo, se hicieron a cargo de los negocios. Trabajaron a pérdida para cumplirles a los clientes que invirtieron en el edificio Veracruz, una de las construcciones que Carlos no alcanzó a terminar. Al final, Carolina y su mamá se quedaron con un apartamento allí mismo y en el 2008 aceptaron cambiarlo por uno que les ofreció la firma Fajardo Moreno en otro edificio que se llama Allegro. (Vea aquí el Certificado de Libertad y Tradición del apartamento en el edificio Allegro que entregó Fajardo Moreno a Catalina Jaramillo). 

Para sorpresa de Carolina y su mamá, el apartamento no pertenecía a ninguno de los Fajardo, sino a otra persona que ellas no conocían: Ana Marcela Huertas. La empresa Fajardo Moreno actuó en este caso como intermediaria para que Ana Marcela traspasara el apartamento a la viuda de Carlos Vásquez. (Vea aquí la carta mediante la cual Fajardo Moreno le entrega el apartamento del edificio Allegro a Catalina Jaramillo).

Una vez cerrado el negocio, Carolina se fue a vivir al apartamento en Allegro y pocos meses después, ella tuvo un bebé. Mientras atendía la visita que fue a conocer al recién nacido, alguien tocó la puerta. Eran hombres armados de fusiles, con uniformes de policía y chalecos de antinarcóticos. Ellos entraron al apartamento, grabaron, tomaron fotos y se inició un proceso de extinción de dominio del inmueble. Carolina y su mamá supieron luego que la mujer que les traspasó el apartamento fue esposa del narcotraficante Misael Ocampo, capturado en el 2008 y extraditado en el 2009. (Vea aquí el concepto de la Corte Constitucional sobre la extradición de Misael Ocampo).

La ex esposa del capo se zafó del lío, salvó su patrimonio y los Fajardo no dan la cara por el negocio. Carolina quedó encartada con el apartamento y, además del arriendo, tiene que pagar el predial, la valorización y los honoraros de sus abogados.

En diciembre de 2015, un funcionario de la Fiscalía que lleva el caso viajó desde Bogotá para a tomar declaraciones en Medellín. Todos los que comparecieron coincidieron en que Carolina y su mamá actuaron de buena fe. Andrés Fajardo, hermano de Sergio y representante legal de Fajardo Moreno, faltó a la diligencia porque estaba incapacitado. Intenté hablar con Andrés, pero no fue posible. Dejé el número de mi celular con su secretaria por si decide hablar conmigo al respecto. Estaré dispuesto a escucharlo y a tener en cuenta su versión.

No es la primera vez que la empresa de los Fajardo recibe cuestionamientos por la presencia de un narcotraficante en sus negocios. Hace tres años, Andrés tuvo que aclarar públicamente la participación de Pedro Antonio Bermúdez, alias ‘el Arquitecto’ (también extraditado), en uno de los proyectos de Fajardo Moreno llamado Soler Gardens. (Vea aquí: “No nos hemos robado un peso”: Fajardo Moreno S.A.).

Sergio Fajardo no tiene que responder por los actos de su hermano y por consanguinidad, tampoco está obligado a delatarlo si no quiere hacerlo. Pero él, tan defensor de la legalidad, guardaría más coherencia con su discurso si al menos se abstiene de financiar su actividad política con dineros de la empresa que hoy representa su hermano Andrés. En el 2011, cuando Sergio fue elegido gobernador de Antioquia, Fajardo Moreno hizo aportes a su campaña. (Vea aquí el certificado de aportes a la campaña de Sergio Fajardo en 2011)

Tomado de la página web El Espectador

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