Leiderman Ortiz Berrio [prensa32@hotmail.com]
La extorsión y la vacuna son un delito sin freno,
por lo tanto todo aquel comerciante, que paga vacuna, está contribuyendo a la
compra de armamento y apoyando la criminalidad en el Bajo Cauca, en especial
Caucasia. Cada homicidio que sucede en cualquier lugar de este municipio, es
con armamento comprado por las vacunas que reciben las Bacrim pagadas por el
comercio.
Sin embargo, en un municipio de Antioquia, donde los
comerciantes, cansados de pagar vacuna, aún temiendo denunciar, se reunieron y
tomaron la decisión de denunciar a los bandidos en bloque. Ésta decisión de los
comerciantes, apoyada por las autoridades policivas para acabar con ese flagelo,
que tanto los mortifica, cumplió con el objetivo de acabar con la extorsión.
Dice un comerciante: “si nos van a matar, tendrán que asesinarnos a las 50 personas que
denunciamos, y ahí sí a estos bandidos se les complica más su situación”.
Ésta decisión fue contundente para las víctimas, para la tranquilidad de todos.
Con esta decisión los comerciantes dieron ejemplo de cómo acabar con el pago
mensual de las vacunas extorsivas.
La anterior historia es la que Caucasia debe tomar
como ejemplo y acabar de una con esa presión, que cada día se les está
creciendo a los ciudadanos y comerciantes. Si no se toma la decisión entre
todos, el Gobierno tendrá que tomar decisiones drásticas en contra de ellos,
por ser financiadores de las Bandas Criminales, imputándoles el delito de
financiación y colaboración a grupos al margen de la ley; o también, una
omisión de denuncia, tipificada en el Código Penal.
Ya es hora que todos se unan y denuncien en bloque a
las Bandas Criminales. Los bandidos están totalmente ubicados e identificados
por La verdad del pueblo, medio que
ha venido trabajando en investigaciones periodísticas para que las autoridades
estén atentas para capturarlos. Así, el Bajo Cauca podrá respirar un poco de
esa cruel plaga de criminales que existe en el territorio.
A La verdad
del pueblo no le ha sido difícil infiltrarse en la organización criminal, por
lo que cada denuncia de este medio tiene la información veraz y contundente,
por el trabajo tan legítimo que realizamos para descubrir la verdad de esos
bandidos, que cada día están más acorralados por las autoridades. Muy pronto habrá
un “golpe grande” del que no quedarán ni las plumas de las gallinas.
Este medio ha tenido acceso a las listas de los
comerciantes y ganaderos que pagan vacuna a la organización criminal que opera
en el Bajo Cauca. En una investigación con algunos comerciantes se verificó,
que las vacunas que ellos pagan, es positivo y es el aporte mensual a las
Bandas Criminales.
Estos son algunos comerciantes, empresas y
ganaderos que aparecen en la lista y que pagan vacuna a las Bandas Criminales:
Todo el comercio de Caucasia está vacunado para
garantizarles la seguridad. ¿Dónde están las autoridades? El comercio y los
empresarios le pagan mensualmente a la delincuencia $27.500.000.
Todo el mundo se pregunta: ¿quién cobra las
extorsiones? La verdad del pueblo
tuvo acceso al retrato del Jefe de Finanzas del Clan del Golfo en Caucasia,
quien controla las vacunas de la organización. Alias “Alonso” y su mano
derecha alias “Faber” están al frente de las finanzas de la organización y
del cobro de las extorsiones.
Alias “Alonso” es un sinvergüenza que muy pronto
caerá en manos de las autoridades, ya que es dueño de un paga-diario, en la
cual está involucrada parte de su familia. Además, es propietario de una cantina en la Calle
10 con la carrera 14, en el barrio Pueblo Nuevo.
El reconocido criminal alias “Alonso”, quien desde
hace años delinque con las bandas criminales, ha sido muy bien identificado por
éste medio de comunicación: dónde vive, sus movimientos, quién es su familia,
sus vehículos, sus negocios y en dónde se puede esconder, en caso de huir al
ser capturado. Ojala que su abogado-tinterillo Urrutia lo pueda defender.
La verdad del pueblo denuncia ante la comunidad a
estos bandidos y pide la intervención inmediata de las autoridades. Todo está
consumado: al parecer, alias “Alonso” y sus secuaces se van a podrir en la
cárcel. Como dice un dicho: “muy cierto
gallina en casa no se coge corriendo”.
En el
paga-diario, que sirve para lavar el dinero de las vacunas y como fachadas de
la criminalidad, al mando de alias “Alonso”, trabajan alias “Faber”, alias “La
Flaca”, “La Negra” y su yerno. ¿No es esto una empresa criminal que opera en
Caucasia? Las finanzas de ellos sirven para incrementar logisticamente la nómina
de los delincuentes y la compra de armas para sostener este grupo a margen de
la ley.
***
Espere
en la próxima edición de La verdad del
pueblo la otra lista de comerciantes y ganaderos de Caucasia que pagan
vacuna a la organización del Clan del Golfo.
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