LO MÁS LEÍDO

Criminalidad | Cayó alias ‘Tom’, principal cabecilla de La Oficina de Envigado

Aliasm Tom La Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, capturó en Antioquia a Juan Carlos Mesa Vallej...

Búsqueda:

miércoles, 30 de mayo de 2018

En Hidroituango la avalancha ya la hubo

Si se puede repetir aguas abajo
Isabel Cristina Zuleta/ Rios Vivos 


Caucasia.

Hidroituango está en el ojo del huracán, hay pánico en el Bajo Cauca y la Mojana porque se viene una avalancha; pero para Ríos Vivos, una Fundación que se ha opuesto al proyecto desde sus inicios, la avalancha se llevó a cabo aguas arriba de la Presa, con muertos incluidos incluso; fenómeno que se puede repetir aguas abajo. Lo más triste y sospechoso, nadie pronuncia la verdad sobre los daños y amenazas de ese monstruo dormido.
Estas son afirmaciones de Isabel Cristina Zuleta, Directora de esta Fundación, que aunque es socióloga, ha aprendido lo básico de derecho para interpretar Normas, Decretos, Resoluciones, tramites y licencias ambientales, para reclamar derechos y violaciones de los intereses ambientales, sociales colectivos de comunidades de base que ella llama “Cañonera” porque viven en el Cañón del Rio Cauca, un Ecosistema con unas características especiales y ancestrales.
Isabel Cristina, una diminuta mujer de ojos miel muy vivaces, trigueña, delgada, sencilla como su vestimenta, y con fácil verbo reflexivo y escarnecido, nos cuenta cómo surge “Ríos Vivos” Antioquia: “Nace por los desalojos forzosos que empezaron hacer EPM y la Gobernación de Antioquia en el año 2010, comenzaron a llegar a las riveras del Rio Cauca, Ituango, fue el primero, después Briceño y posteriormente Toledo, las comunidades les tocó soportar el pánico y atropello del ESMAD para hacer el lanzamiento de estas personas que habían desarrollado allí su proyecto de vida por años... Sólo atinaban a preguntar, Que está pasando, sin encontrar respuestas.”
La Ituanguina, que prefiere ser Antioqueña;  no Paisa, porque el Paisa es depredador de la Naturaleza, nos manifiesta que allí comienzan hacer sus propias investigaciones, y se encuentran con una problemática socio ambiental que se estaban generando y las dificultades que podrían tener a futuro. “Ríos vivos” hace una primera propuesta antes que se inicie la Mega obra y es que se dialogue con los actores Armados de la Zona, la idea fue tomada como descabellada y tildaron el movimiento de locos porque históricamente allí había presencia de al menos 4 grupos guerrilleros y uno paramilitar. Paradójicamente hoy, fue más fácil hablar con esos grupos, que con las comunidades de barequeros ancestrales: entonces vinieron las judicializaciones. Estas personas que Vivian por años y años allí, tenían posesión, al menos necesitaban una reubicación yendo más allá de la vivienda, la tierra, un trabajo  para su subsistencia. Otro punto importante se le llamó el de la dignidad, que es derecho a saber la verdad de las masacres que ocurrieron en la zona: la verdad entre Hidroituango y el Conflicto Armado, el derecho a encontrar los desaparecidos. Lo primero con EPM y lo segundo con el Estado.
La Fundación Ríos Vivos, hace una gran movilización en el año 2012, en la que se logra bloquear toda la obra como medida del Pueblo y para el Pueblo y evitar tanto desastre. Allí surge otra incógnita y es que explicaran para qué esa energía; suena tonta la pregunta, pero hasta ese momento era un secreto; a regañadientes la respuesta que dan es que es para la Demanda Nacional y exportarla, las investigaciones dan como resultado que esa energía va a ser utilizada para la Megaminería, ósea, además del Desastre generado por la Presa se le suma el daño ambiental por la explotación minera a gran escala, esto demuestra las concesiones mineras que se están dando como la mina Buriticá, seguramente provocando más desplazamientos, falta de trabajo y  educación.
Esta mujer, Isabel Cristina Zuleta,  con un alma noble pero un carácter férreo, que se olvidó de lo personal para luchar desigualmente con una Multinacional por causas colectivas, enfrenta diariamente amenazas contra su integridad de grupos al margen de la ley, incluso los organismos de seguridad del mismo Estado. “Nos han perseguido, nos han criminalizado, tenemos procesos Judiciales en nuestra contra  y nunca nos podido comprobar nada. De hecho cuando a mí me capturan en el año 2013 junto a más de 80 compañeros, una captura masiva que en Colombia es ilegal y después nos trasladan en el helicóptero de EPM por orden del Gobernador Sergio Fajardo, posteriormente no nos comprobaron nada; el delito era obstrucción de vías y obviamente uno marcha es la por vía. Somos pacifistas nunca hemos quemado una  llanta”.
Hay un poema que dice que todo nos llega tarde, esto lo saca a relucir ahora Isabel Cristina, y lo dice no con satisfacción sino con el rostro descompuesto de preocupación: “Ahora nos dicen ustedes tenían la razón  y nadie debió haber avalado este proyecto, menos ambiental, social y técnicamente; pero nosotros como conocedores del cañón tenemos que decir que hay una profunda desconfianza: primero nos dicen que no hay alerta, después lo contrario pero se está trabajando y luego se evacúan los trabajadores por temor a un inminente derrumbe.”
El día de la Avalancha, 25 de mayo de 2018, llamé a todos los compañeros del movimiento, continua, Isabel Cristina, la Empresa dice no hubo víctimas; pero si se llevó a cabo una muerte, además se llevó varios puentes. Como creen que esto no es una tragedia, es que la vida de esta Señora no cuenta, no cuenta el dolor de su familia, el pánico de los vecinos y la zozobra de nuevos embates de la naturaleza… Por eso el Proyecto hay que clausurarlo, irlo desmontándolo gradualmente, dejar el lecho del Rio libre, o en otro caso, que sea el Gobierno Nacional quien lo ejecute previo un estudio de una firma de expertos internacionales como sucedió con Chirajara y estos miren su viabilidad.
[La Verdad Del Pueblo]

Hidroituango, el pánico continúa.

Proyecto Hidroituango.

CAUCASIA.

El Periódico el Colombiano, informó ayer que los 1.500 hombres que trabajan en el vertedero y la Presa fueron evacuados. La razón para tomar esa decisión fue la detección de un movimiento en el mismo sitio donde había ocurrido un derrumbe el día sábado. La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, emitió una orden similar de manera preventiva para dos poblaciones ubicadas aguas abajo del Proyecto y hasta nuevo aviso se mantiene la alerta roja para los Corregimientos de Puerto Valdivia y Puerto Antioquia, los Municipios de Tarazá y Cáceres.

Desconsuelo de la población Foto D.A
¿Qué implicaciones tiene este fenómeno ocurrido en la montaña?

Jorge Londoño de la Cuesta, Gerente de EPM, en declaraciones al colombiano manifestó: “Tanto en la Montaña como en los túneles de desviación, la información geotécnica no muestra macro desprendimientos, pero unas grietas en cobertura vegetal que podrían generar derrumbes en las próximas horas o días”.

Londoño añadió, que el escenario es crítico, porque a diferencia de los deslizamientos anteriores, la zona afectada está justo encima de donde los empleados están levantando el muro de la presa y terminando de vaciar las losas de concreto en tres de los cuatro toboganes del vertedero. La mayor preocupación es un derrumbe, explico el Dirigente.


Magnitud del desastre Foto D.A 

En el Bajo Cauca, los gremios, la clase política y la comunidad en general, se están cansando con esta situación que los tienen sumidos en el pánico; lo toman como un irrespeto a una región sumida en la Pobreza, se agrava todo debido al Proyecto Hidroituango que la podría desaparecer parcialmente. Hay rabia contenida, los Hoteleros, los Ganaderos, los Comerciantes y los Habitantes rasos están tocando fondo en materia económica, y EPM no explica que está realmente pasando, si se puede salvar o esto es irreversible, y sobre todo porque se tomaron decisiones que no se debían haber tomado; por supuesto el responsable o los responsables deben ser retirados, empezando por el Gerente De la Cuesta.

Hoy hablamos con el Alcalde del Municipio de Caucasia, Óscar Aníbal Suárez, la presión que tiene es mucha: Helicópteros sobrevolando a altas horas de la noche, los Gremios y la comunidad pidiendo explicación y unas evacuaciones programadas pero sin recursos y logística. Han surgido unas propuestas, unas internas y otras solidarias: la Interna, ya se está convocando a la comunidad a una marcha unificada en todos los Municipios afectados pidiendo que EPM de una vez por todas pare el Proyecto definitivamente, acepte que Hidroituango nació muerto y que se equivocaron al ejecutarlo.

La Solidaria, así como todos los Municipios de Antioquia se solidarizaron con Belén de Bajirá cuando el IGAC tomó la decisión de entregárselo al Departamento del Chocó, entonces se convocó una firmaton como presión; así recoger firmas en todos los municipios del Departamento para que EPM clausure definitivamente el Proyecto energético más grande de Colombia, pero que es una amenaza para el Bajo Cauca y la Gran Mojana.

Pero no únicamente en el Bajo Cauca se vienen gestando movimientos de dignidad por reclamar ante esta amenaza, en esa amplia zona como la Mojana, los alcaldes de esos Municipios están estudiando la posibilidad de demandar a Empresas Publica de Medellín por los daños ocasionados, social y ambientalmente.

Se abrió el debate popular y EPM debe responder quitándole el oxígeno o no a un enfermo terminal que quiere arrasar todo lo encuentra aguas abajo.

[La Verdad Del Pueblo]

lunes, 28 de mayo de 2018

¿Qué acontece hoy en Hidroituango?

Nueva alerta por movimientos, y desprendimiento de tierra en la montaña. 

Foto cortesia.
Desde el sábado 26 de mayo  se ha presentado novedades en el proyecto Hidroituango, cuando hubo un deslizamiento de tierra en uno de los túneles de flujo, la montaña ha presentado movimientos de tierra aproximadamente a las 5.30 pm de este lunes.

Foto Cortesia
Aunque EPM confirmo que el movimiento telúrico, no provoco desprendimientos de tierra, o daños, el personal que se encontraban en ese sector de las obras se vieron obligados a evacuar por prevención.

Aunque la situación en Hidroituango fue controlada, persisten las dudas sobre si hay o no riesgo de un posible rompimiento de la presa y sobre por qué se ocasionó la crisis.

[La Verdad Del Pueblo]

Caucasia no está preparada para una catástrofe

Organismos locales de salud

Dr. Juan Carlos Uribe, Secretario de Salud local de la Población
Por: Evaristo Pérez Martínez

Caucasia. EPM, trabaja las 24 horas, 7 días a la semana, con 1500 hombres para subsanar los daños que tienen al borde del colapso la presa Hidroituango. En los municipios ubicados en la zona de incidencia también se trabaja contra el reloj diseñando los planes de contingencia para implementar en un eventual Desastre Natural.

En este Municipio se reunió la Red de Salud, bajo el apoyo de la Seccional de Antioquia y el Ministerio del Ramo, con el objetivo de unificar un plan y una logística de acuerdo a la magnitud del evento si llegase a presentarse: IPS, EPS, Clínicas, El Hospital Regional Cesar Uribe Piedrahita y la Secretaria Local de Salud trabajaron alternativas para un diseño final como patrón. El Dr. Juan Carlos Uribe, Secretario de Salud local de la Población, se pronunció: “Hemos estado participando en el puesto de mando unificado realizando los Planes de contingencia para poder suplir la necesidad que acarrea todo este desastre si la Presa llegase a reventar, trabajando en el peor panorama, diríamos que Caucasia quedaría bajo el agua en un 70%, y en el área de la salud, los Centros que prestan este servicio en el Municipio, también quedarían bajo el agua”.

El funcionario señaló que por estas razones la Secretaria local de Salud ha realizado una serie de reuniones con integrantes del Ministerio, la Seccional de Antioquia, para darle asesoría técnica tanto a las IPS, como la Clínica Pajonal y el Hospital Regional Cesar Uribe Piedrahita, las EPS, para mejorar y articular los Planes de Contingencia dadas las últimas recomendaciones del Puesto de Mando Unificado, en el sentido que se continúa en alerta naranja y habría que desplazar el 70% de la población a sitio seguro, ósea a los 5 albergues.

Caucasia, es la población en riesgo más grande de la Región, más 120 mil habitantes entre el área urbana y rural, lo que dificultas estas labores, necesitándose mucha pedagogía e información al respecto; además del despliegue logístico. En el municipio se declaró en salud alerta roja, y según el Dr. Salvador Berrocal, Gerente de La Clínica Pajonal, se ha diseñado un plan de contingencia ante inundaciones articulado con las demás Instituciones y la Secretaría de Salud.

Berrocal, se sinceriza al hablar de la emergencia natural: “A ser este un evento inédito, aquí hemos tenido inundaciones normales de las temporadas de invierno; pero no de la magnitud que se prevé en el momento que la Presa Hidroituango se rompa. Debo decirles que Caucasia no está preparada para una catástrofe tan descomunal”. Según el Dirigente de Salud local, dentro de ese Plan Global, está la evacuación de los pacientes críticos hacia otras entidades de otros municipios, como es el caso de Montería y Medellín en la medida que se dispare la alarma porque hay un margen entre 6 y 8 horas en caso de presentarse ese siniestro. También está la reubicación de la Institución hacia zona segura junto al Hospital César Uribe Piedrahita en las Instalaciones de la Universidad de Antioquia, donde se dispondría de unos salones y aulas, además de una Carpa Hospital.

La Dirección local de salud también prevé otras amenazas que surgen de la emergencia por eso están muy al tanto de cómo se desenvuelven los albergues en Puerto Valdivia, en cuando a brotes de epidemias, además se tiene muy activo el Grupo de vigilancia Epidemiológica focalizando las comunidades afectadas y realizando protocolos para actuar a futuro.

A la comunidad se le está haciendo toda la socialización de rigor por parte de los funcionarios de la Alcaldía Municipal, dejando claro las rutas de evacuación, ubicación de albergues, tener a mano el kit de emergencia y mucho autocuidado entre las familias.

[La Verdad del Pueblo]

jueves, 24 de mayo de 2018

Las amenazas del Bajo Cauca

Foto: Evaristo Antonio Perez Martinez

Caucasia. Aunque ya la amenaza natural baja de intensidad por parte de la Represa de Hidrohituango, los daños en la infraestructura vial, y la violencia, señorean como un ave negra no dejando dejar tranquilo a ninguno de los habitantes de esta Región del Bajo Cauca Antioqueño.

Aprovechando la “distracción” de las autoridades de Ejército y Policía para colaborar en la prevención del eventual desastre; los delincuentes imponen su autoridad desde la penumbra de la soledad asesinando hombres y mujeres sin ningún escrúpulo. En Caucasia y Guarumo, Corregimiento de Cáceres, se han presentado los últimos acontecimientos de sangre, desazón y dolor.

Estos poblados que se muestran solitarios, temerosos, con noches lúgubres y el comercio de capa caída, se ven indefensos y sometidos a la barbarie, a otros fenómenos como la extorsión y la distribución, compra y venta de drogas ilegales.

Este medio informativo habló con el Alcalde de Caucasia, Óscar Suárez, sobre el crecimiento del fenómeno criminal: “se han aprovechado la distracción de la Policía y el Ejército por la atención de la otra emergencia, para hacer sus fechorías; pero, vamos a reunirnos de nuevo con todas las autoridades para diseñar estrategias que se irán implementando para la prevención del delito”.

En Caucasia y el Bajo Cauca, se libra una guerra de control territorial por parte de grupos al margen de la ley que ha encontrado en medio la población civil, con estadísticas escandalosas.

La otra amenaza por el crudo invierno, es la desaparición de la banca de un tramo de la trocal de Occidente, la segunda vía más transitada del País, entre los Municipios de Cáceres y Caucasia. Esto ha ocasionado mucho traumatismo en el transporte de mercancías, pasajeros y el turismo desde y hacia la Costa Norte de Colombia.

[La Verdad Del Pueblo]

miércoles, 23 de mayo de 2018

El adiós De Carlos Vallejo.


El ex delantero dejó una estela de buen futbol y disciplina



Por: Evaristo Pérez Martínez

Caucasia. Desde muy niño su afición por el futbol hizo que Carlos Vallejo convirtiera el balón en su mejor amigo, las canchas en su segunda casa y algunas veces los técnicos como sus segundos Padres. Ese niño curtido y vestido de sueños formo parte de todas Selecciones Caucasia en todas las categorías, convirtiéndose en un bombardero con sus goles y ganándose la simpatía y la admiración de todo un pueblo que veían en él una figura promisoria para el futbol local.

Todavía el Estadio Robert Kennedy, posteriormente Orlando Aníbal Monroy, huérfano de grama en ese entonces, parece rugir con las gambetas, los piques, la potencia y el olfato goleador de este hijo de Caucasia. Los Intermunicipales, los Departamentales, se vistieron de gala con este atleta que como delantero no se cansó de romper las redes contrarias y darle alegrías a sus parciales.

Junto a Abel Regino, vivieron una época dorada, aunque no era muy dúctil en el manejo del balón, si con este por delante hacia explotar cualquier defensa gracias a su potencia, movimientos en el área, potente remate o el golpe de cabeza. Esas cualidades le valieron llegar al profesionalismo Colombiano, era el nacimiento de la categoría B o futbol de ascenso.

Un gran deportista parte, una gran persona se despide y nos dice hasta luego, sus guayos ya colgados hablaran de su historia y cualquier balón que ruede en una cancha recordara el romance de él con la red. El pueblo Caucasiano, no lo llora, rinde tributo y agradecimiento, la afición quedara con ese recuerdo indeleble del muchacho sonriente vestido de verde y amarillo dejando hasta la última gota de sudor en el rectángulo de juego.

Carlos Hernán Vallejo Silva, deleitó con su futbol, llevó inmensas alegrías, un muchacho acucioso, luchador de sus sueños, paso por Rionegro, Deportivo Antioquia, Deportivo Pereira, la Categoría C de Montelíbano y el Bajo Cauca FC.donde fue compañero de rutilantes figuras como Carlos Castro, John Jairo Trellez, José Rene Higuita, entre otros.

Le alcanzó para estar en el Equipo Profesional del Bajo Cauca FC, que casi llega al profesionalismo sino se hubiese atravesado el doblemente Glorioso Cúcuta Deportivo. Gracias Vallejo por tu magia, por tus goles y llevar una vida ejemplar. Las exequias se llevaron a cabo en el Cementerio del Barrio Pueblo Nuevo, de Caucasia, a las 4:00 de la tarde, el pasado 21 de mayo.

Continúa la incertidumbre por Hidrohituango

Puesto de mando Unificado

Por: Evaristo Pérez Martínez

Caucasia. Desde el pasado 28 de abril, las comunidades asentadas aguas abajo del Proyecto Hidrohituango en el Bajo Cauca Antioqueño, les ha tocado vivir el pánico de que el proyecto produzca una avalancha afectando las Poblaciones de Puerto Valdivia, como ya sucedió, Puerto Antioquia, Tarazá, Cáceres, Caucasia y Nechí. Las autoridades han decretado la alerta roja, Caucasia y Nechi en alerta naranja. Todos los planes de emergencia se han activado en Cabeza de los Alcaldes locales y la Gobernación de Antioquia y se han diseñado las estrategias de evacuación a albergues en zonas altas de estas Poblaciones: se estima que más de 113 mil habitantes de la Región se verían afectados.

El Alcalde de Caucasia, Óscar Suárez, la población más grande de la zona, manifestó que en caso de que la emergencia se dé, habría que evacuar más de 60 mil personas y la magnitud de la ola arrasaría el 70% de la población en área urbana.

En el puesto de mando unificado ubicado en la Universidad de Antioquia, con las autoridades, organismos de socorro y entidades de salud, se diseñó la estrategia a seguir en caso del colapso del proyecto: se han distribuido cinco sitios para evacuar personas, con unos responsables. El primer sitio es la Hacienda El Amparo, en la salida a la Costa, donde se ubicarían los habitantes de los Barrios: El ferry, El Bosque, Pedro de Valdivia, los Córdobas, La Ye, Correa Garzón, El Carmen, las Gaviotas, el Palmar y San José. Bajo la Coordinación de la Secretaría de Planeación y Educación.

El segundo sitio, es la Hacienda Santa Elena, donde se ubicarían los habitantes de los Barrios: Nuevo Centro, Loma Fresca, El Kennedy, San Rafael 1 y 2, Centenario, Pajonal, Villa Granda, el Águila, las brisas, San Miguel, las Vegas y el Paraíso. Este albergue tendría la Coordinación de la Secretaría de Hacienda.

El tercer sitio, que tendrá la coordinación de la Secretarías de tránsito y Gobierno, estará ubicado en la Hacienda el Triángulo y se evacuarían los Barrios: la Esperanza, Caracolí, Primero de Mayo, El roble, el Castillito, el Castillo,El Poblado, la Paz, Pueblo Nuevo y la Playa.

El cuarto sitio, la Hacienda El Oriente, Coordinado por la Secretaría de salud, para atender los Barrios: Caracolí, Villa Arabia y Parcelas de Caracolí. Y el quinto sitio, la Urbanización Cañafístula, salida al municipio de El Bagre, troncal de la Paz, Coordinado por la Casa de la Cultura, allí eventualmente se evacuarían los habitantes de los Barrios El Dromedario, Las Malvinas, Paraguay y Pensilvania.

Todo está previsto con agua y comida, según el Alcalde Óscar Suárez, ante una emergencia no sacar nada de las casas solamente salvo si la familia tiene mascotas.

[la verdad del pueblo]

lunes, 21 de mayo de 2018

Los organismos de socorro alertan ante una posible creciente del río Cauca.


un nuevo incidente en el túnel dos de la casa de máquinas de Hidroituango podría ocasionar una nueva avalancha en el río Cauca, a la altura del corregimiento de Puerto Valdivia.

Este túnel se habría destaponado y las aguas turbias y crecidas podrían llegar en menos de una hora a la población, donde deben evacuar a unas 400 personas.

A esta hora los organismos de socorro hacen un recorrido en la zona para garantizar la evacuación de las personas y una catástrofe, por el riesgo que representa el destaponamiento de este túnel.

El alcalde, Federico utiérrez Zuluaga, confirmó que bajo las condiciones actuales, casa de máquinas está trabajando a la mitad, por eso daría por lo menosseis días para llegar a la meta del vertedero y dos o tres para terminar la presa.

Gutiérrez Zuluaga reiteró que otro factor adverso son las fuertes precipitaciones aguas arriba del Cauca, que trajeron caudales superiores a los 2 mil 300 metros cúbicos.

-Alerta roja-

El ministro de Minas, Germán Arce, insistió que a pesar de que los trabajos venían dando buenos resultados en la hidroeléctrica, la alerta sigue siendo roja para el corregimiento de Puerto Valdivia, Puerto Antioquia y los municipios de Valdivia, Tarazá y Cáceres.

Frente a esta situación, los organismos de socorro reiteran a las comunidades de los corregimientos de Puerto Valdivia (Valdivia) y Puerto Antioquia y de los municipios de Cáceres y Tarazá del departamento de Antioquia, la importancia de seguir la orden de evacuación inminente, ante el incremento de caudal en el río Cauca, emitida por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

El Puesto de Mando Unificado y el equipo de técnicos continúa monitoreando permanentemente el flujo del agua que se descarga a través de los túneles para informar de manera oportuna los posibles cambios que puedan presentarse en el caudal del río, con el fin de salvaguardar la seguridad de las comunidades aguas abajo de la presa.

Se recomienda a las poblaciones que habitan las riberas del río Cauca cumplir con las disposiciones de las autoridades municipales, departamentales y del Sistema Nacional de la Gestión del Riesgo de Desastres, para la preservación de la vida de los habitantes.

-Recomendaciones Dapard-

1. Evite estar cerca de las orillas del río o ingresar a su cauce.
2. Esté pendiente de los mensajes oficiales emitidos por la Alcaldía, el Dapard, grupos operativos para la respuesta y EPM, a través de las emisoras locales.
3. Pregúntele al presidente de la Junta de Acción Comunal, cuál es el punto de encuentro designado para su comunidad y diríjase a este sitio, en caso de que se le indique.
4. Mantenga actualizada la cadena de llamadas de su comunidad, con los nombres y teléfonos de todos sus vecinos para recibir y dar ayuda en caso que lo necesiten.
5. Sea responsable con la información que comparte.  Solo divulgue la que provenga de fuentes oficiales, para no causar confusión.
6. Comuníquese con la línea gratuita 018000413825 para recibir información y conocer las medidas de prevención

domingo, 20 de mayo de 2018

Nueva obstrucción en casa de máquinas de Hidroituango

En los albergues, la situación ha mejorado, especialmente en el tema alimenticio y la seguridad que ofrecen los refugios. La alerta sigue en la zona de influencia del proyecto. FOTO MANUEL SALDARRIAGA

POR DIEGO ZAMBRANO BENAVIDES
Varias situaciones marcaron el desarrollo de los trabajos de ayer en Hidroituango tendientes a retomar el control del proyecto: el entusiasmo de sus cientos de trabajadores de sacar adelante la obra, en tiempo récord, laborando las 24 horas del día; se llegó a la cota 407 sobre el nivel del mar, de la 410 que se requiere para desviar el agua por el vertedero, y el funcionamiento de las cuatro compuertas de la presa.

Sin embargo, preocupaba una posible nueva obstrucción en la casa de máquinas, que bajó el caudal de evacuación de la presa.

Al respeto, el alcalde Federico Gutiérrez, dijo que la casa de máquinas “quedó operando en la mitad de lo que venía funcionando, pues habría una obstrucción en dos túneles de salida y mientras se evacuaban 1.600 metros cúbicos de agua por segundo, ayer salían entre 800 o 900”.

Otro factor adverso, que exige mayor celeridad en los trabajos, fueron las fuertes precipitaciones aguas arriba del Cauca, que trajeron caudales superiores a los 2.300 metros cúbicos.

“Es decir, llega más agua, pero descarga menos. Entonces sube el embalse, el nivel de agua en 20 centímetros por hora y estamos en una cota de 369, casi 370, entendiendo que el vertedero está a 401, todavía faltan 30 metros para llegar allá”, afirmó el alcalde.

Bajo las condiciones actuales de casa de máquinas, trabajando a la mitad, consideró Gutiérrez, daría seis días para llegar a la meta del vertedero y dos o tres días para terminar la presa.

Trabajo en todos los frentes
A la par, otro equipo trabaja en la limpieza de las empalizadas y toda la basura y material que baja por el río Cauca. Lo extraído se lleva a otros lugares para evitar que no llegue al sitio de presa y a las captaciones de la casa de máquinas, donde podría causar daños y obstrucciones. Ayer, el promedio de descarga era de 1.350 metros cúbicos por segundo.

En varios frentes, más de 1.500 personas del Consorcio constructor, la Interventoría y EPM trabajan con intensidad en la presa y el vertedero buscando el objetivo de los 410, que permitiría reducir la amenaza de una emergencia.

El grupo humano incluye ingenieros, técnicos tecnólogos y mano de obra no calificada. Cuando el embalse llegue a la cota empezará a rebozar por el vertedero.

Vida en los albergues

El futuro de Valdivia está directamente relacionado con el avance de los trabajos.

La población evacuada preventivamente de las riberas del río Cauca (3.650 personas) empieza a acostumbrarse a los albergues. Hasta ayer, la queja constante fue por el estado de los alimentos y la tardanza de las autoridades para repartirlos; no obstante, al menos en tres de los ocho refugios oficiales, los líderes admiten que la situación se hizo mas llevadera.

EPM, la Administración Municipal y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) ya no llevan la alimentación desde otros municipios sino desde restaurantes locales. Por este motivo, aunque al pueblo no le cabe un alma, al comercio le ha ido bastante bien.

“En los once años que llevo en este negocio no había visto tanta gente en el pueblo”, señala Luz Yolanda Espinosa, dueña de un restaurante.

Los pobladores de Puerto Valdivia, alegres y acostumbrados al clima caliente en sus hogares a orillas del Cauca, a pesar de vivir una afectación tan grande, refugiados a 20 kilómetros de sus viviendas, están acoplados a sus refugios.

Por las noches, cuando los aguaceros no obligan a la gente a esconderse bajo techo, el Ejército Nacional proyecta películas, en el parque de Valdivia, para distraer a los niños.

Dudas con el auxilio

En la escuela Evangelina Mejía, Óscar Darío Ruiz, uno de los líderes, expresa dudas sobre el bono de $1’100.000 que ofreció EPM para que las familias busquen un sitio dónde se puedan albergar un mes.

Confiesa que le hace falta la privacidad de un hogar y que el estrés le pasa factura, pero reconoce que las cosas han mejorado y, por eso, temen salir de la seguridad que ofrecen los albergues.

“Como puede ser un mes, también puede ser más, no sabemos cuándo podremos regresar a nuestras casas”, dice.

En la parte baja del casco urbano están el coliseo y la cancha sintética. En estos refugios hay instaladas más de 692 personas. Kelly Gómez, otra de líder de la población evacuada cree que los bonos son “una forma que tienen de zafarse de nosotros”.

La comunidad pide más información sobre la situación en el proyecto Hidroituango.

“No hay funcionarios explicando cómo van las cosas en la presa, lo poco que sabemos nos llega de vez en cuando por medios de comunicación. Nos gustaría, y he pedido por eso, tener al menos un televisor para estar pendientes de las noticias”, afirma Kelly.


Entretanto, 16 hombres de la Defensa Civil recorren la carretera entre Valdivia y el puerto para entregar comida a animales abandonados y para inducir a quienes no han salido a una zona segura a que lo hagan, porque por más confianza que se tenga en los trabajadores de la obra, con el río Cauca nunca se sabe.

martes, 15 de mayo de 2018

Las recomendaciones de la Cruz Roja para los habitantes del Bajo Cauca

La Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia aseguró que hace presencia humanitaria en el Bajo Cauca, región afectada por la creciente del río Cauca.
Foto: @DapardAntioquia
Por tal razón, le hizo una serie de recomendaciones a las comunidades afectadas por la calamidad:
  • No estar cerca de las orillas del río Cauca o ingresar a su cauce.
  • Informarse permanentemente a través de las emisoras locales y los mensajes oficiales emitidos por la alcaldía de su municipio, el Dapard, los bomberos, la Defensa Civil y la Cruz Roja en la zona.
  • Dirigirse al punto de encuentro de su comunidad en caso que las autoridades y organismos de socorro se lo indiquen. El punto de encuentro de su comunidad se puede consultar con el presidente de la Junta de Acción Comunal.
  • Estar atentos a la activación de su cadena de llamadas, cuando así lo indiquen las autoridades municipales y/o organismos de socorro.
  • Mantener los teléfonos encendidos y cargados, durante el tiempo que dure esta contingencia.
  • Ser responsables con la información que compartan con amigos y familiares. Divulgar solo contenidos que procedan de fuentes oficiales, para no causar confusión.

lunes, 7 de mayo de 2018

[Especial] Bajo Cauca: Una guerra no contada -Parte 1-


6 may. CI.- Actualmente el Bajo Cauca se encuentra viviendo una guerra. Dos grupos paramilitares se disputan el territorio que hasta hace poco había estado en una aparente calma durante años. Varios bloques de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC- (también llamados Clan del Golfo) pelean por la tierra que han ocupado durante décadas en sociedad con Los Caparrapos, otro grupo paramilitar con el que se repartían la zona.


Estos dos grupos eran socios hasta el año pasado. Realizaban sus acciones respetando los límites del otro. Sin embargo, Los Caparrapos vendieron la zona a La Oficina de Envigado, negocio que no fue del agrado del Clan del Golfo.

Leiderman Ortíz, periodista de la región que ha seguido a estos grupos armados, sus nexos con las instituciones y sus enfrentamientos, asegura que esta transacción detonó la guerra que ahora padece esta región.

La tierra que se pelean está plagada de oro, cultivos de coca y laboratorios para procesarla; asimismo, es un corredor que conecta el Valle de Aburrá con la Costa, brindando facilidades para el transporte de la droga.

La disputa por este territorio es histórica pues por estas mismas tierras han hecho presencia insurgencias como las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC-, el Ejército de Liberación Nacional -ELN- y grupos paramilitares como las Autodefensas Unidas de Colombia. Cuando éstas últimas se desmovilizaron oficialmente (proceso que duró entre el 2003 y el 2006) se formaron nuevos grupos, los cuales hoy buscan establecerse en la región a costa de violencia.

Esta guerra mantiene el número de muertes en constante aumento. El 15 de abril de este año la Séptima División del Ejército reportó ocho asesinatos en Tarazá durante un combate. Horas más tardes se reportó la muerte de dos mujeres y un hombre. Los enfrentamientos no han terminado, quizá los muertos tampoco.

Desde el 1 de enero al 10 de abril se habían registrado 662 homicidios en Antioquia, de los cuales 111 han sido en el Bajo Cauca. Además de que los combates se siguen dando  y en este sentido continúan aumentando las cifras de muertos, muchos no son contabilizados ni reportados en los medios. Habitantes de la zona aseguran que han ocurrido varios asesinatos que pasan desapercibidos en los últimos meses.  

Siete muertes han destacado entre todas las demás: las de siete líderes sociales que han sido asesinados en Antioquia en lo que va del año.

La guerra entre estos grupos ha arrasado con aquellos que resistían en sus territorios y ha desplazado a quienes habitaban estas tierras. Más de 2.000 personas se han trasladado a los cascos urbanos de sus municipios o a Medellín, huyendo de la violencia.

Olga  es una de ellas. Como muchos otros huyó de la muerte que le esperaba si se quedaba en su casa, afirma. Olga también fue lideresa de su comunidad: presidió la Junta de Acción Comunal -JAC- de su vereda en Valdivia desde 2008 hasta que tuvo que irse para no volver.
Olga, una líder desplazada

Todo empezó un sábado por la noche en el que Olga dormía en su cama. Hubo un tiroteo a dos casas de la suya, el sonido de las balas la hizo tirarse al suelo. Mataron a un muchacho y le pidieron a Olga, por ser la Presidenta de la Junta de Acción Comunal de esa vereda, que firmara el acta de levantamiento.

Cuando se presentó ante la policía le preguntaron si sabía quién lo había matado, ella dijo que no. La versión que llegó a las AGC fue que ella había dicho que “la policía sabía quién mandaba en la zona, que habían sido ellos”.

El mismo Comandante de la policía afirmó que le escuchó decir que ella como presidenta de la JAC quería traer estrategias a su municipio que alejaran a los jóvenes de las drogas. Esa información también llegó a oídos de quienes manejan el tráfico de drogas en la región, a los cuales no les gustó esa idea.

Ocho días después, unos miembros del grupo armado llegaron al local donde Olga se encontraba preguntando por un muchacho, el hijo de la dueña del local. Ella les dijo que no sabía dónde estaba. Cuando el chico volvió, ella le contó que lo estaban buscando y él respondió que a ellos también los buscaban para hacerles un atentado. Olga no dijo nada, no era su problema.

Cuando las AGC supieron que Olga estaba enterada de este supuesto atentado la cuestionaron por no avisarles. “Yo no trabajo para ustedes, yo soy una líder comunitaria, yo trabajo con la comunidad no con ningún grupo”, les respondió.

En el Bajo Cauca los líderes tienen dos opciones: colaborar con los grupos o resistir y pagar las consecuencias. Unos días después su hermano la buscó para decirle algo importante: “Hay un problema con usted, la van a matar, se tiene que ir”.

A Olga se le enfrió el cuerpo, se le entumieron las manos, no sentía nada. Fue a su casa y se encerró con sus tres hijos durante tres días. Sin hambre ni sueño, estuvo tres días tirada en la cama. Su hermano cocinaba por ella para sus hijos con las cortinas cerradas, hablando bajo para que no supieran que estaban ahí.

En un descuido de los hombres que vigilaban la casa, Olga salió en un carro que había preparado para ella una mujer de una organización cuyo nombre no puede ser mencionado por razones de seguridad. La líder y sus hijos se montaron al carro y huyeron de la casa a la que no han podido volver, donde dejaron casi todas sus pertenencias y su pasado.

El flagelo de ser desplazado

El lugar más seguro para muchos de estos desplazados es Medellín. Tan sólo este año han llegado a la capital antioqueña 3.258 personas desplazadas de todo el Departamento. El 53% de esas personas vienen del Bajo Cauca. Olga, su familia y más de 1.830 personas han huido de esta región y se han refugiado ahí.

Desplazarse ha sido un flagelo para Olga. En la Unidad de Víctimas le dicen que no hay información, que no hay plata, que no hay nada. En el barrio en el que se instaló, la Policía acosó a su hijo de 21 años por ser desplazado. Decían que si salió de allá es porque es “paraco” y a los paracos hay que desaparecerlos.

Su hijo de 14 años olvidó leer y escribir como reacción postraumática al desplazamiento. Tuvo que volver a empezar el colegio. Nadie le quiere arrendar una pieza porque saben que es “desplazada” y que la indemnización con la que pagará al alquiler no llegará a tiempo. En efecto, esa plata nunca llega a tiempo.

Según la Ley 1448 del 2011 (Ley de Víctimas) la indemnización que reciben las personas desplazadas debe entregarse cada tres meses. La última vez que Olga recibió dinero fue en noviembre, nada más hasta el día de hoy, mayo.

Trabajaría si pudiera, pero tiene una hija de 16 años con Síndrome de Down que necesita ayuda para comer, ir al baño, bañarse, hacerlo todo. De vez en cuando, Olga hace aseo en casas. Pero solo en las que se puede llevar a su hija. Sin un salario fijo no puede pagar una renta.

En Medellín se siente segura. Es una ciudad grande y cara. Es difícil que la encuentren ahí pero también lo es sobrevivir sin un ingreso. Hace tres meses se tuvo que ir a la casa de una sobrina suya que no estará en el país durante unos meses, pues no podía seguir pagando el alquiler. Aún le quedan tres meses más de préstamo, después tendrá que volver a buscar un nuevo hogar.

Líderes, incómodos para el poder

Para ella, regresar a Valdivia es algo impensable. Seguramente la matarían. Su trabajo en la JAC, en el Comité Cocalero, en la Veeduría Ciudadana y como líder en la erradicación de cultivos ilícitos, incomodó los intereses de las AGC y las instituciones locales.

En el 2008 Olga comenzó a trabajar con la erradicación de cultivos ilícitos en su vereda. Ella misma erradicó tres hectáreas de coca que eran el sustento de su familia. Esto lo hizo confiando en el apoyo que el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos otorga a las familias para su manutención antes de las primeras cosechas, pero ese apoyo nunca llegó porque la Federación Nacional de Cacaoteros -Fedecacao- fungió de intermediaria y entregó solamente semillas y herramientas: el dinero para los mercados de las familias se perdió.

A pesar de esto, 17 familias ingresaron en el programa y comenzaron el proceso de erradicación. Olga tenía la lista de estas personas. Miembros de las AGC fueron a su casa cuando aún vivía en Valdivia para pedirle la lista y Olga se las negó.

El Comité Cocalero reunió a los líderes de cada vereda del municipio en unas mesas de negociaciones con la Secretaría de Gobernación de Antioquia, un Coronel de la Policía de Antioquia y un Coronel del Ejército. Se reunieron en siete ocasiones cada ocho días para concertar las condiciones de erradicación con los campesinos de todo el municipio.

El proceso avanzaba con éxito hasta que la Secretaría de Gobernación de Antioquia dijo a los medios que se estaba reuniendo con líderes guerrilleros para el proceso de erradicación, declaración que no le gustó a la comunidad. La criminalización del campesinado los indignó y detuvo todos los procesos que se encontraban vigentes.

Al mismo tiempo, algunas familias ya habían arrancado las matas de coca de sus parcelas y comenzaban a sembrar cacao en un terreno que el Gobierno Nacional otorgó al municipio para este fin.

Sin embargo, la dicha no duró mucho: el entonces alcalde de Valdivia, Mauricio Gómez, hipotecó el terreno en 80 millones de pesos y hasta el día de hoy la comunidad no sabe qué sucedió con ese dinero. Se realizaron denuncias que nunca procedieron y así, los que perdieron fueron los campesinos pues se encontraban sembrando en tierra de nadie.
Aún sin condiciones ni garantías para sustituir sus cultivos, Olga apoyó y dio seguimiento a este proceso hasta que fue desplazada. Liderar a su comunidad y trabajar por la erradicación de la coca le costó continuar llevando su vida tal como la conocía.

Así como muchas otras personas desplazadas de esta región, Olga se encuentra inmersa en la incertidumbre del futuro, en la espera de una indemnización trimestral que no llega y con el miedo de que la encuentren quienes la quieren muerta. “A veces pienso que me gustaría irme a un lugar en donde nadie me conociera y vivir los días que me quedan en paz”, comenta.

El nombre real de Olga fue cambiado por cuestiones de seguridad


[Con información de Colombia Informa]