Centenares de peces murieron en humedales del río Nechi.
Comunidades responsabilizan a la empresa Mineros S.A. No sería la primera vez
que ocurren este tipo de afectaciones por parte de la empresa.
Rio Nechi |
Las comunidades que habitan en los municipios de El
Bagre y Nechí, desde el día lunes 14 de mayo vienen siendo víctimas de muy
probables prácticas ecocidas, cuya responsabilidad recaería sobre la empresa
Mineros S.A. El jueves 17 de mayo, con el apoyo del Observatorio de Derechos
Humanos y Paz del IPC, algunas personas
de estas comunidades aledañas, se encontraban en un proceso de capacitación
ambiental, para lo cual realizaron un recorrido por el río Nechí, en las zonas
de El Pital, la Esperanza, la quebrada San Pedro, los humedales El Socorro y
San Pumoso, entre otros, ubicados en jurisdicción del municipio de Nechí. En
dicho trayecto se percataron de una alta mortandad de peces y otras especies,
así como de cambios drásticos en el aspecto y composición de las aguas que
conforman estos ecosistemas, lo que podría configurar un posible ecocidio.
Esta situación ha implicado graves daños
socioambientales, teniendo en cuenta que las comunidades afectadas
históricamente han obtenido buena parte de su sustento de los beneficios
ecosistémicos que les ofrecen los humedales y ciénagas de estos territorios,
máxime que en su mayoría son comunidades de pescadores artesanales.En dicho
recorrido se logró establecer la ruptura de un jarillón ubicado en un caño de
desvío de aguas construido por la empresa Mineros S.A., en la zona de El Pital,
Ciénaga San Pumoso, en inmediaciones de la finca La Constancia; el cual
funcionaba como mecanismo de represamiento y decantación de las aguas afectadas
por el proceso de dragado, derivado del proyecto de explotación aurífera en la
cuenca del río Nechí, que actualmente opera dicha empresa. Dichas aguas, de
acuerdo con las comunidades afectadas, están altamente contaminadas y en estado
de putrefacción, además de tener más de un año de estar represadas en dicho
lugar. Señalan que una situación similar sucedió hace aproximadamente tres
años. ¿Cuál es la deuda socio ambiental del Estado colombiano y de grandes
empresas como Mineros S.A. con el Bajo Cauca?
Además de esto, las comunidades denuncian que se
perciben malos olores debido a la putrefacción de las aguas, generada por la
mortandad de peces, así como por las aguas que se liberaron y se han vertido
sobre los humedales y ciénagas. Del mismo modo, se presentan brotes en la piel
de niños y niñas, y existe un alto riesgo de situaciones de insalubridad,
debido a que las aguas que consumen y usan las comunidades son precisamente las
contaminadas.
Caño en el Pital donde se origina el problema. |
Además de la preocupación por estos daños, existe
una gran inquietud por parte de las comunidades afectadas, toda vez que no han
observado ninguna acción de la empresa para controlar la situación, ni tampoco
para resarcir los daños causados. Hasta el momento la única respuesta ofrecida
por Mineros S.A. es que se encuentran monitoreando la situación, pero que les resulta
imposible atender esta emergencia en el corto plazo, de acuerdo con lo
informado por las comunidades.
Las afectaciones no son nuevas
Lo que acontece hoy en esta zona no es ninguna
novedad para las comunidades que se ubican en el área de influencia del
proyecto de explotación aurífera del río Nechí, que adelanta la empresa Mineros
S.A. Testimonios recogidos durante el año 2017, con las comunidades de
Sabalito, El Pital, Guachi, La Esperanza, Cargueros, Bijagual, La Ye, La Concha
y Colorado, ubicadas entre los municipios de El Bagre y Nechí; varias personas
manifestaron profundos malestares por los daños y las afectaciones que la
actividad extractiva de Mineros S.A. les ha causado, por la destrucción de
ecosistemas fundamentales para la subsistencia de las personas asentadas en
esos territorios, en la medida que ellos prestaban importantes beneficios
ambientales, que se han perdido por obra de la operación de las dragas que la
empresa ha situado en el cauce del río Nechí, así como por la destrucción de la
fauna y la flora para beneficio de la actividad económica de Mineros S.A.
Impactos sobre aguas y peces. |
La imposibilidad de desarrollar actividades
agrícolas y de pesca, ha colocado a los habitantes en situaciones de extrema
precariedad socio económico. Dichos daños no han sido compensados, y las
acciones de responsabilidad social empresarial son valoradas en términos
negativos, pues las mismas no dimensionan ni compensan los daños y afectaciones
a las comunidades asentadas desde mediados del siglo XX en el territorio. No se
observa un proceso de debida diligencia por parte de la empresa para prevenir
estos daños, ni tampoco para resarcir los mismos; tampoco se observa una
actividad efectiva de fiscalización por parte de las autoridades ambientales y
mineras, sucediéndose estas afectaciones por la falta de control y vigilancia
estatal, acciones de monitoreo que deberían desarrollarse con la participación
efectiva de las comunidades situadas en el área de influencia del proyecto de
explotación aurífera que desarrolla Mineros S.A. en la cuenca del río Nechí.
Debe advertirse que de la revisión de los actos
administrativos a través de los cuales se le concedió licencia ambiental a
Mineros S.A. para el desarrollo del proyecto de explotación aurífera en la
cuenca del Río Nechí, quedan serias dudas sobre la validez y consistencia en
las consideraciones que se tuvieron para levantar, mediante la resoluciones
1885 del 1 de diciembre de 2005 y 126 de enero 24 de 2008, del Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de la época, las restricciones
ambientales establecidas en la Resolución 0810 del 3 septiembre de 2001. En el
artículo tercero de dicha Resolución se señala:
Dichas restricciones encontraban fundamento en la
aplicación del principio constitucional de precaución en materia ambiental, el
cual implica, entre otras cosas, la adopción de medidas de protección a través
de restricciones ambientales para ciertos tipos de actividades, tal como había
sido dispuesto en la Resolución 0810. Como es sabido, para su aplicación no se
requiere certeza científica absoluta, pues opera la figura del in dubio pro ambiente,
esto es, cualquier incertidumbre sobre los impactos ambientales que se puedan
derivar de una determinada actividad humana, se resuelve a favor del ambiente,
con la adopción de medidas de protección.
En los recorridos realizados por el Río Nechí, concertados
por las comunidades afectadas, se pudieron vislumbrar diferentes afectaciones,
ocasionadas por la destrucción de bosques, fauna y flora, así como por la
colmatación de humedales y ciénagas, como se pudo constatar en los siguientes
casos:
· Sabalito,
La Esperanza y Bocas del Guamo: las comunidades advierten la destrucción de los
humedales por la operación de las dragas de Mineros S.A., así como por la
destrucción de los bosques aledaños a las zonas de explotación, con la
consecuente pérdida de la fauna y la flora.
Campamento de Mineros S.A. en Sabalito. / Draga de Mineros S.A. en la quebrada Sabalito, municipio de El Bagre |
Caño
construido por Mineros S.A. en Sabalito para desviar el cauce del Río Nechí,
afectando los ecosistemas de humedales y ciénagas aledaños.
|
· Puerto
Claver: la principal afectación es el desvío del cauce del Río Nechí que le
permitía a la comunidad tener conectividad fluvial con el resto del territorio.
Actualmente el antiguo cauce es transitado por motocicletas, en una improvisada
vía en mal estado que ahora ocupa el lugar por el que corrían las aguas del río
Nechí.
Paisaje lunar en Puerto Claver producto de la
minería
· Ciénaga
del Carmen: perteneciente al complejo Cenagoso de El Sapo, la cual se encuentra
sedimentada, acabando con especies de peces como el bocachico; de acuerdo con
la información recopilada, esta afectación se generó por la operación de la
Draga No. 10 de Mineros S.A.
· Ciénaga
Las Palmas: ubicada en el complejo cenagoso de La Ye, afectada por la
colmatación que ha disminuido sustancialmente la presencia de especies de
peces.
Urgen acciones de las autoridades ambientales y
mineras.
Teniendo en cuenta la gravedad de los daños, se
requiere la intervención inmediata de las autoridades ambientales y mineras,
quienes deben realizar las labores de verificación de lo que se está
denunciando por parte de las comunidades.
Es imprescindible que dicho procesos de verificación
y monitoreo de lo denunciado, cuente con la participación protagónica de las
comunidades afectadas, quienes no han sido tomadas en cuenta en ningún sentido
en los trámites de licenciamiento ambiental que se ha dado en el proyecto
minero en cuestión.
Hacemos un llamado de urgencia a la Agencia
Nacional de Licencias Ambientales –ANLA–, Corantioquia, la Secretaría de Minas
de la Gobernación de Antioquia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible, y demás autoridades competentes, para que en el marco de sus
competencias constitucionales y legales, intervengan de inmediato, ordenando
acciones de mitigación, prevención y resarcimiento de los daños. Asimismo, para
que se inicie un proceso sancionatorio en materia ambiental, en el cual se
determinen las afectaciones y daños, así como la responsabilidad de la empresa
Mineros S.A.
[Tomado de la página web Agencia de prensa IPC]
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