Foto publicada por Alfredo Molano Jimeno |
El pasado 30 de noviembre el agente
especial del Departamento de Seguridad de Estados Unidos Christopher Ciccione
II se declaró culpable en el caso 17-20651 ante el tribunal del Distrito Sur de
la Florida.
Los delitos por los que la justicia
estadounidense lo había llamado a juicio ocurrieron entre febrero de 2010 y
octubre de 2011, cuando trabajó en Colombia para buscar y recopilar información
sobre el narcotraficante José Bayron Piedrahíta Ceballos.
Piedrahíta Ceballos era buscado por la DEA
y otras agencias de la justicia estadounidense desde 1996 en el marco de una
operación llamada Cornerstone o piedra angular.
El agente Ciccione, una vez en Colombia,
olvidó rápidamente su misión y por el contrario terminó reunido con su presa y
aceptando sobornos, gracias a las buenas labores de un intermediario de
Piedrahíta Ceballos llamado Juan Carlos Velasco Cano.
El capo de la droga le pagó al agente de
Homeland Security, sólo en enero de 2010, más de 20.000 dólares en efectivo,
pero también le facilitó estadías en el hotel Marriott de Bogotá, costosas
cenas con importantes personajes públicos colombianos en el restaurante
Pesquera Jaramillo, extravagantes fiestas y, claro está, prostitutas.
Un todo incluido.
Luego de esas atenciones de la mafia
colombiana, el agente Ciccione, entre septiembre de 2010 y octubre de 2011, se
encargó de proteger a Piedrahíta Ceballos generando información falsa para
desviar y cerrar la investigación en su contra y, además, le consiguió
documentos para que pudiera entrar de nuevo a los Estados Unidos.
Muy diligente.
Por esta razón, el 29 de septiembre el
Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía capturó a Piedrahíta Ceballos
en su finca en Antioquia. El capo era conocido por tener mucho poder en
Caucasia y el Bajo Cauca por sus negocios de ganadería, sus relaciones con la
mal llamada Oficina de Envigado y, más recientemente, por sus negocios con el hoy
preso excongresista Otto Bula, atado al escándalo de los sobornos de Odebrecht.
Pero ahí no paran sus tentáculos.
Dos hechos relacionan a Piedrahíta
Ceballos con el actual gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez.
El primero sucedió el 24 de mayo de 2015
en un evento en la hacienda Santa Elena que realizó la esposa del alcalde de
Caucasia, Andrea Chavera. Ese evento contó con la asistencia de Óscar Aníbal
Suárez como aspirante a la Alcaldía de Caucasia y de, nada más y nada menos, el
en ese momento candidato a la Gobernación de Antioquia Luis Pérez.
José Nadín Arabia Abisaad, esposo de
Andrea Chavera, fue alcalde de Caucasia entre el 2011 y el 2015 y durante su
campaña la Misión de Observación Electoral (MOE) lo incluyó en la lista de
candidatos cuestionados por la financiación de, sorpresa, sorpresa, Piedrahíta
Ceballos.
Posteriormente, en el 2015, Arabia Abisaad
apoyó a quien había sido su secretario de Hacienda, Óscar Suárez, para su
sucesión en la Alcaldía de Caucasia. Gracias a la Fundación Paz y
Reconciliación, se conoció que Suárez también fue financiado por Piedrahíta
Ceballos y fuera de eso estaba relacionado con los hermanos Giovanni y Éder
Pedraza Peña, muy conocidos en el mundo de los negocios ilegales.
No fue una coincidencia o un error la
presencia del gobernador en el evento del 24 de mayo, y eso lo confirma otra
foto del 21 de abril de 2016, en donde aparece José Piedrahíta Castillo, hijo
de José Bayron Piedrahíta Ceballos, asistiendo muy tieso y muy majo a un
Consejo de Seguridad realizado en el aeropuerto de Caucasia, donde se le ve al
lado del alcalde Óscar Suárez, el exalcalde José Arabia y el gobernador Luis
Pérez.
Piedrahíta Castillo seguramente estaba
viendo cómo iba la inversión de su familia.
Pues bien, solo una semana después, el 3
de mayo de 2016, Piedrahíta Ceballos, su esposa y su hijo fueron incluidos en
la Lista Clinton, al igual que varias empresas de su grupo. Una de esas
compañías se llama Subasta Ganadera de Caucasia (Subagauca), la cual tiene como
miembro de junta a José Nadín Arabia Abisaad.
El segundo elemento que relaciona a
Piedrahíta Ceballos con el gobernador Luis Pérez es más reciente. El 25 de
noviembre la revista Semana publicó un artículo sobre las finanzas del polémico
alcalde de Barbosa, Édison García Restrepo.
Al final del artículo el alcalde hace una
confesión al momento que le cuestionan sobre la procedencia de su dinero en la
que dice: “Conocí al doctor Piedrahíta en un negocio que hay en el parque del
pueblo, porque llegó con el ahora gobernador Luis Pérez, que fue quien me lo
presentó”.
Vaya, vaya, vaya.
Después de estos dos hechos resulta
importante que el gobernador de Antioquia responda sobre esta cercanía con el
narcotraficante que sobornó al agente Ciccione con prostitutas.
Ahora bien, parece que Luis Pérez ya tenía
experiencia con narcotraficantes, como lo muestra una carta del capo Pablo
Escobar a la periodista Silvia María Hoyos.
La carta de junio 4 de 1991, el año más
violento de la historia de Medellín, cuenta que Escobar se iba a reunir con el,
en ese momento, rector de la Universidad de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez,
para tramitar lo relacionado “a su estudio”.
La carta, firmada de su puño y letra y
autenticada con la huella dactilar de Escobar, deja ver que Pérez Gutiérrez se
iba a reunir con un confeso delincuente que ya tenía auto de detención en su
contra por narcotráfico. Pero parece que esos son tan solo detalles para el hoy
gobernador de Antioquia.
<con informacion de el Espectador>
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